En muchas ocasiones pacientes y personas de mi cotidiano me han preguntado si es mejor consultar a un psiquiatra o a un psicólogo. Empezaría diciendo que, aunque son disciplinas diferentes al mismo tiempo son complementarias.
Comúnmente, se piensa que se debe ir al psicólogo cuando nos sentimos mal por una ruptura de pareja, la muerte de un ser querido, estrés por obligaciones en casa o el trabajo, incapacidad para dejar de sentir lo que se está sintiendo, cuando somos “bipolares”, tenemos la necesidad de devolvernos tres veces a verificar que cerramos la llave del gas y muchas otras cosas más que ¡Nos están empezando a volver locos!
Cuando se considera en acudir donde un psiquiatra, comúnmente se piensa que él resuelve los trastornos mentales que se relacionan con alucinaciones, pensamientos “extraños”, actos impulsivos (como los intentos suicidas o las agresiones a otros), la esquizofrenia y las abducciones de extraterrestres, es decir, cuando ¡Ya estamos locos! Y así se observa que está establecido en el imaginario colectivo: si estamos “graves” vamos al psiquiatra, si no lo estamos tanto pues vamos a un psicólogo. ¡Sencillo!
Psiquiatría y Psicología
La psiquiatría es una especialización de la medicina, es decir, primero debes ser médico (hacer estudios universitarios de mínimo 6 años) y luego hacer el postgrado de psiquiatría (aproximadamente 3 años), como lo tuvo que haber hecho un cardiólogo o un neurólogo (tal vez esta posición jerárquica en el campo del conocimiento es la causante del imaginario colectivo ya mencionado). Esto es muy relevante, porque podemos decir que, en principio, la psiquiatría concibe al ser humano desde modelos biomédicos y tratará el malestar emocional y mental como una enfermedad que requiere un tratamiento, el cual será instaurado según el diagnóstico (el nombre de la enfermedad -nosología-) y se enfocará en reducir o desaparecer los signos y síntomas del paciente, que al ser explicados desde los modelos mencionados, de igual forma serán tratados, por eso el psiquiatra está avalado ética y legalmente para recetar medicamentos.
Por otra parte, la psicología es una carrera profesional de mínimo 5 años de estudios universitarios en los cuales se desarrollan técnicas para poder analizar la conducta, el discurso y el lenguaje no verbal de las personas. Aunque reconoce lo orgánico (los modelos biomédicos) como algo importante, no se centra en ello, no se apropia de ese conocimiento y da prioridad a otro tipo de aspectos como la historia de vida del individuo o la subjetividad. Por eso el psicólogo no está avalado ni ética ni legalmente para recetar ningún tipo de medicamento o sustancia que busque aliviar síntomas. Es importante señalar que la psicología es una ciencia de la salud, no es una ciencia social ya que, se basa y constituye por un conjunto de conocimientos objetivos y verificables utilizando métodos apropiados para el estudio de su objeto (la psique humana) y la sistematización de sus hallazgos. Siendo la psique su objeto de estudio, reconoce que ella es afectada por los fenómenos sociales, pero no se enfoca en ellos como sí lo hacen las ciencias sociales. Por ello, en Colombia la psicología es regulada por el ministerio y las secretarías de salud.
Para lograr analizar y dar explicaciones razonables sobre lo que experimenta el ser humano, el psicólogo puede comprenderlo a través distintos modelos: psicoanálisis, cognitivo-conductual, humanismo, entre otros. Esto crea muchas formas de intervenir a los pacientes, pero todos procurarán eliminar el malestar, que este no se repita o que el paciente lo afronte de manera autónoma. El psicólogo hace esto por medio de la psicoterapia.
Entonces podemos decir que el psiquiatra será experto en ofrecer ayudas farmacológicas y el psicólogo será experto en brindar ayudas psicoterapéuticas, esto debido a la formación de cada una de estas disciplinas. Aquí, se presentan discusiones y se originan ideas que llevan a una rivalidad -casi histórica- que, a mi parecer, se quedan sin fundamentos:
-El psiquiatra estudia 10 años, mientras que el psicólogo solo 5-. Es cierto. Pero los programas de psicología en las universidades preparan al psicólogo en temas de salud mental durante toda su carrera (5 años) estudiando la complejidad del ser humano desde los distintos enfoques de la psicología, mientras que el psiquiatra estudia salud mental solo en su especialización (3 años) cuando ya ha formado un pensamiento sobre el ser humano basado en el modelo biomédico. Puedo complementar esta idea con mi experiencia en la cual he trabajado con psicólogos y psiquiatras en donde logro evidenciar que los psicólogos (interesados realmente en el campo clínico) contamos con las herramientas para realizar psicoterapia y solo los psiquiatras experimentados (que también les ha interesado desarrollar estas habilidades) efectivamente lo hacen muy bien.
Digo que esta rivalidad (gestada desde la academia) no tiene fundamento o razón de ser porque en el ejercicio profesional es evidente que los pacientes que son atendidos tanto por psiquiatría como por psicología son quienes muestran una mayor mejoría, mucho más rápida y más prolongada. No es posible separar cuerpo y mente ambos son parte del ser humano. Una buena experiencia que tengo sobre lo que planteo fue la ocasión en que entre psiquiatría y psicología atendimos a un paciente que tuvo depresión: llego a estar en un estado de crisis tal, que comenzó a presentar delirios (estaba convencido que sus ideas paranoicas eran ciertas). Al no ser posible desestructurar el delirio por medio de la psicoterapia fue necesario el uso de un antipsicótico, además el antidepresivo que mantenía al paciente lo suficientemente estable para que asistiera y se mantuviera en la psicoterapia. Solo después de la implementación del antipsicótico fue posible en terapia “acabar” con el delirio, el cual se había configurado de una forma específica por elementos experimentados en su historia de vida que solo se identificaron en la psicoterapia. Aunque está documentado que es posible tratar crisis psicóticas o las emocionales únicamente por medio de la psicoterapia, esto puede conllevar un alto riesgo para el paciente porque es muy probable que haya un detrimento en su vida social o que se haga daño a sí mismo u otras personas.
También, es trascendental que el psicólogo y el psiquiatra sepan cuándo sí o cuando no la problemática que nos trae el paciente es de nuestra competencia. Así como estamos facultados para intervenir, también podemos y es un deber ético remitir a tiempo, siempre buscando lo mejor para nuestros pacientes.
Si tu salud mental se ve afectada tu primera consulta puede ser tanto con el psicólogo como con un psiquiatra, ellos sabrán cómo guiarte en tu proceso de acuerdo con tus necesidades.